28.3.08

¿Que el vino no es benéfico para su salud?

La navidad pasada mi tía me comentaba que iba a comenzar un hábito de consumo moderado de vino tinto porque había leído que entre otros múltiples efectos benéficos del vino en la salud, mejoraba la circulación y la presión sanguínea.

Este tema del vino y la salud, es quizá uno de los más recurrentes en publicaciones o conversaciones casuales y no tan casuales, y hasta la fecha ha sido un tema avalado por estudios e investigaciones, o al menos eso dicen las publicaciones y las conversaciones que se desarrollan entre copa y copa. Que si el colesterol, que si la coagulación sanguínea, que el cáncer, diabetes, Alzheimer… bueno, hasta la vista (¡baby! jojojo), o sea hasta es bueno para la vista. Miren todos aquí.

Resulta que un día como cualquier otro, me encuentro con la terrible noticia de que el vino daña el cerebro más que cualquier licor o cerveza, porque afecta una parte del cerebro asociada con la memoria y la percepción espacial, y por si fuera poco, las mujeres tenemos mayor tendencia a ser afectadas. Vean todos la nota del Dailymail aquí.

Bueno ¡qué les puedo decir!, para mi fue toda una tragedia por un espacio de 2 minutos, hasta que me convencí que el vino nunca lo disfrute por sus efectos benéficos en la salud, sino que va mucho más allá y siempre es buena medicina. Aunque he de confesar que recapacitando un poco más, si me puso a pensar… si no, vean esto:


22.3.08

Paquidermo

Ayer buscábamos un lugar agradable y accesible en precio para cenar rico, platicar a gusto y tomar un vinito, así que nos fuimos por recomendaciones y se nos ocurrió visitar “Paquidermo”.

Éste lugar esta ubicado en Plaza Las Palmas en Gómez Morín, donde antes estaba el Plai (¡Qué rico era!). “Paquidermo” es un restaurante de estilo neoyorquino y se encuentra abierto 24 hrs al día y efectivamente el precio es razonable, pero no genial en relación precio/calidad. La carta de vinos es pobre y manejan únicamente un par de vinos por copeo, que además estaban calientes porque los mantienen almacenados sobre la barra.

Lo que me pareció más interesante fue eso de las 24 hrs, quizá para variarle al típico after de tacos callejeros aunque para ser sincera el menú no ayuda mucho, yo no me veo comiendo un magret de pato a la naranja saliendo del antro.

El servicio fue bueno y eficiente, la comida estaba bien, pero nada impresionante. Yo me quedé con las ganas de probar sus “Bubbles”, que son bebidas burbujeantes a base de Champagne, seguramente tendré oportunidad de hacerlo más adelante ya que pienso regresar, sobre todo por eso de las 24 hrs, uno nunca sabe cuándo se puede ofrecer cenar a deshoras.

12.3.08

El Niágara en bicicleta


Y siguiendo con este drama de mi muela que termina el día de mañana no me queda más que decir: ¡No me digan que el alcohol se lo bebieron! ¡NoOoOoo!

Pero haciendo alarde al título de mi post y a los comentarios que surgieron durante la cata de ayer en “La Castellana” donde tuvimos la oportunidad de probar un tinto Curva y un Oporto Tawy ambos de la región Duouro en Portugal la cual es una región donde la mayoría de las uvas son autoctónas y que la separa de España el rio de Duero y que además no tengo muchos comentarios que hacer pero que sin embargo gracias al oporto que probamos llegamos a la discusión sobre los vinos dulces me permito hablar sobre la zona del Niágara, aunque no necesariamente sea en bicicleta.

Dentro del mundo vínicola el Niagara es por lo general una zona poco conocida, pero resulta que con los famosos “vinos de hielo” se ha puesto en los ojos del mundo, ya que ésta península se ha convertido en la productora de “vino de hielo” más grande de nuestro planeta.

Los “vinos de hielo” o “Eiswein” en Alemania o Austria o “Icewine” en Canadá son vinos que provienen de uvas congeladas de manera natural pero cuyo proceso va más allá de cualquier patrón normal, ya que depende fundamentalmente del clima y por consecuencia de la vendimia y de la recolección de la uva helada, es decir, las bodegas deberán esperar la primera helada de la temporada para cosechar la uva, generalmente esperarán a cosechar la uva a oscuras cuando la temperatura es menor a los -12 °C. Bajo estas condiciones el agua pero no el azúcar ni otros sólidos disueltos que contiene la uva se congelarán y la uva deberá estar en condiciones saludables durante la cosecha, nunca afectadas por ningún hongo. Cabe mencionar que una uva que ha sido sobremadurada y afectada por la “Botrytis” no produce un buen vino de hielo, sin embargo puede producir otros vinos de los que ya hablaré más adelante cuando tenga oportunidad de probarlos (Tokaji zum beispiel ¡mmmmm!). Generalmente los “vinos de hielo” más famosos son alemanes o canadienses, sin embargo que no nos sorprenda encontrar “vinos de hielo” de Estados Unidos, Austria, Croacia o República Checa.

Pero volviendo a Canadá, he de mencionar que ellos pasaron por un largo proceso para lograr que sus “vinos de hielo” fueran reconocidos, pues tenían que cumplir con toda la reglamentación de la Unión Europea (UE), es decir, las uvas tenían que estar congeladas en el momento del prensado, tenían que prensarse a menos de 8°C y ningún aditivo debería de ser agregado, además el contenido mínimo de alcohol debería de ser menor al 15%.

Los “vinos de hielo” son vinos dulces y con una acidez enaltecida, ya que como la uva no tiene la opción de diluirse con agua sino por el contrario se deshidrata, permite la concentración de azucares y ácidos logrando así un potente aroma. A mi me llamó la atención pero no me sorprendió saber que en Japón es donde se vende la mayor cantidad de este tipo de vinos.

Diceeeeen (dicen mis amigos, habrá que verificar) que en Canadá, el verano logra las condiciones óptimas para el cultivo de la vid que se da en la Borgoña y que incluso hay empresas que actualmente invierten con singular alegría en la zona. Al parecer se le olvidó a la UE el comportamiento de las uvas híbridas ya que en la península de Niágara, en la zona Inniskillin en lugar de usar el típico Riesling están usando el Vidal, una uva híbrida que demuestra con un clima más frío un mejor “vino de hielo” que los europeos.

Entonces así como resumen general, si a mi me preguntan, pruebo antes un “Eiswein” que un “Icewine”, no porque sea mejor o peor, simplemente porque los alemanes fueron los pioneros (en 1749 como consecuencia de las inclemencias del clima se prenso la uva helada dando como resultado un caldo digno de ingresar en el inventario enológico mundial). Pero tener la oportunidad de evaluar un icewine canadiense, en donde sus temperaturas extremas permiten la producción de este vino nos muestra la agresividad con la que venimos en el “Nuevo Mundo”

Así que bajo estos preceptos no me queda más que decir:

"Tranquilo, Bobby, tranquilo".



(En Prisa (no sé si se escribe así) que esta en Gómez Morín se pueden encontrar un Eiswein por menos de $300 pesos)






P.S. solo por aclaración, para aquel que se lo pregunte…. yo soy un “eisweine” o “icewine”







10.3.08

Aromas (a ratón)


Ya no me duele la muela, pero el jueves me la quitan... ¡uy que miedo! Pero todo sea por tomar vino otra vez y lo más pronto posible, aunque a decir verdad una de las cosas que más disfruto al tomar vino es la fase olfativa, porque me parece increíble la cantidad de aromas que el vino va desarrollando desde que esta en botella hasta que se termina la copa e incluso por un rato más que el olor permanece y evoluciona, los aromas describen en gran medida la personalidad de un vino o por lo menos en mi caso generalmente me predisponen mentalmente a lo que puedo esperar al tomarlo pues a final de cuentas el gusto se aprecia en gran medida a traves del olfato, la nariz es la etapa en la que me dejo sorprender por primera vez por un vino.

Hay aromas que son característicos de la uva y otros aparecen durante el proceso de vinificación. Finalmente están los aromas que aparecen durante el envejecimiento del vino en barrica o botella. Los aromas en el vino son diferentes sustancias químicas, pero básicamente son compuestos fenólicos o sustancias volátiles como los terpenoles; o diferentes alcoholes, ácidos o esteres.

Generalmente los aromas se describen como olores a frutos frescos, frutos secos, fruta madura, olores herbáceos, vainilla, tierra, especias, etc. etc. etc. Pero también hay otras descripciones que no son tan agradables, como los vinos que “huelen a ratón”, afortunadamente nunca me ha tocado una situación de estas aunque podría ser posible que pasó y ni cuenta me dí, porque para ser sinceros, no tengo idea de a que huele un ratón.

En fin, este olor es considerado un defecto en el vino y se desarrolla como consecuencia de una levadura que se conoce como “Brett” y que crece durante el proceso de fermentación, también puede generar otros aromas como “medicina” o “pipi de caballo” aunque también se asegura que en bajas cantidades es una cualidad porque proporciona carácter y complejidad a los vinos.

El vocabulario de notas olfativas es impresionante, Aquí hay una tarjeta de aromas en español suficientemente extensa. En algún lugar vi que con ejercicio el hombre es capaz de distinguir hasta 4000 aromas diferentes, solamente hay que recordar que la nariz se fatiga rápidamente por lo que es conveniente oler el vino con moderación y dejar pasar cierto tiempo entre cada aspiración, de otra manera nos acostumbramos al olor y lo dejamos de apreciar.

7.3.08

Jordan


Y sigo pareciendo a Kiko del lado izquierdo de mi cara, sigo tomando antibióticos y sigo dopada para no andarme quejando por dolor. Tristemente todo esto apunta a que me perderé del evento en San Miguel este fin de semana y eso es una pena.

Pero pasando a cosas menos deprimentes resulta que el pasado lunes fui a la cata que organizó La Vinoteca en el Club Industrial donde probamos los vinos de la bodega Jordan que se encuentra en "Alexander Valley" en lo que es el condado de Sonoma.

Estos cuates aseguran que sus vinos se encuentran entre los más populares en Norteamérica y tienen una filosofía bien definida en cuanto al estilo de sus vinos, el cual afirman es muy consistente año tras año.

Hay varias cosas que se mencionaron durante la cata y que me resultaron interesantes:

La bodega se construyó en 1976, mismo año en que se llevo a cabo el “Juicio de París”, evento organizado por Steven Spurrer para comparar la calidad de los vinos franceses contra los vinos californianos y donde los segundos aventajaron claramente por primera vez en la historia. Así es que para cuando salió a la venta su primer vino, esta bodega tuvo la ventaja de que el mundo ya tenía los ojos puestos en California.

El fundador es un geólogo ricachón amante de los vinos de Burdeos que en algún momento de su vida quiso comprar nada más y nada menos que Chateau Margaux, obviamente un francés jamás iba a permitir semejante transacción…. Igual y ahora con los problemas económicos por los que dicen las malas lenguas atraviesa Chateau Margaux podrían considerar la oferta (jo jo jo).

Aún establecido en California, Tom Jordan siempre tuvo en mente a Burdeos, lo que evidentemente se refleja en su vino tinto el cual es una típica mezcla bordalesa con una acidez distintiva y muy agradable para acompañar alimentos. El vino blanco me pareció muy interesante porque es muy diferente a los típicos Chardonnay Californianos, es un vino balanceado y elegante al estilo de los Chardonnay de la Borgoña.

Supongo que un geólogo debe lograr con notable eficacia seleccionar la tierra que aporte las características que busca para producir su vino ¿no?

Los vinos no son baratos, pero creo que vale la pena probarlos porque son diferentes. En términos generales a mi me gustaron, especialmente el blanco, el cual probablemente compraría en alguna ocasión. Creo que el tinto no lo compraría, pero no me enojo si alguien me lo regala.

El vino bano cuesta alrededor de $550 pesos y el tinto alrededor de $950.

6.3.08

juicio vs vino

Este fin de semana hay un evento en la ciudad de San Miguel de Allende sobre gastronomía y vinos, el evento se llama "Sabor San Miguel" y promete un concepto similar a los festivales "food & wine" que se organizan en distintos lugares, al menos eso es lo que se menciona en la página del evento: http://www.saborsanmiguel.com/

A mi ya de entrada me parece un excelente pretexto para vacacionar el fin de semana en una ciudad padrísima con un evento prometedor que no dudo será súper interesante y divertido, además de tener la oportunidad de probar los vinos mexicanos que de pronto son difíciles de conseguir.

Lo malo es que a mi muela del juicio, justamente en estos días se le ha ocurrido intentar salir causándome una infección terrible y además me ha deformado la cara la muy ingrata, todavía tengo la esperanza de que mañana en la noche todos mis males se mejoren y me monte en el autobús rumbo a San Miguel y si no…. : (